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    [Columna] Las elecciones del parlamento de la UE y sus grandes desafíos: El clima y el medio ambiente

    Por: Carlos Decker-Molina

    Hace cinco años los europeos votaron por los partidos verdes y ambientalistas, se convirtieron en los “mimados” de los dos grandes bloques (derecha e izquierda) del euro parlamento. Hoy mantienen un apoyo disminuido porque el electorado tiene otras preocupaciones como la guerra y los aumentos de precios en todos los rubros.  

    El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) hizo una encuesta en 11 países europeos. El informe sostiene que los votantes europeos están divididos en cinco “grupos de crisis”, el orden es diferente en cada país. Por ejemplo, en los países del Báltico la prioridad es la guerra. 

    1. El cambio climático. 
    2. Los desórdenes económicos mundiales. 
    3. La inmigración. 
    4. Las pandemias. 
    5. La guerra de Rusia en Ucrania.

    El cambio climático podría sumar unos 74 millones de votos, pero hay otro grupo que lo podría superar o igualar y es la inmigración. En el fondo es la división entre los votantes de izquierda y derecha.

    Otra encuesta anota que solo el 19% de los encuestados de todos los países respondieron que su prioridad es el cambio climático. En los países escandinavos es un poco más (29%) y en el continente, Francia anota 27%. En los otros países el cambio climático apenas figura como factor en las perspectivas del futuro de los ciudadanos.

    “Cada una de las cinco crisis de Europa tendrá muchas vidas, pero es en las urnas donde vivirán, morirán o resucitarán”, escriben los autores del informe.

    Puede leer también: Desafíos de las elecciones en la UE

    Hace cinco años las elecciones fueron entre euroescépticos y proeuropeos y los verdes se posicionaron muy bien. Hoy los problemas son otros como la guerra en Ucrania que plantea problemas de seguridad y económicos. Los costos de la ayuda a Kiev son altos y ponen en peligro inminente el financiamiento de la sociedad de bienestar. El votante medio tiene la tendencia a culpar de todos los males europeos a la inmigración. 

    Ursula van der Leyen dice que no hay conexión entre la ayuda a Ucrania y la falta de fondos para la sociedad de bienestar y muestra que una política conjunta fue posible para combatir la pandemia, lo que es cierto.  Sin duda la “centralización” de las compras de vacunas fue un acierto, se pudo vacunar al mismo tiempo a todo el continente, con pequeños atrasos. Algo similar se produce en cuestiones de armamento y municiones que la UE envía a Ucrania.

    En cuanto al clima, el Euro-parlamento ha votado leyes muy estrictas que, en algunos casos, afecta los costos de los campesinos. Además, éstos se quejan de la burocracia de Bruselas por su lentitud. 

    Estos factores y otros como la psicología respecto a la seguridad, el militarismo y el armamentismo en toda la Unión producen reparos en el votante medio que deja de preocuparse por el clima y el medio ambiente. 

    Hay fondos de ayuda que provienen de Bruselas, pero las políticas de reconversión para tener un agro más “sano” fastidian a los campesinos que salen con sus tractores en protestas masivas. El presidente ruso – según informes de inteligencia – tiene mucho que ver en esas manifestaciones, pues, tiene un ejército de soldados cibernéticos que interfieren sitios web o publican bulos relativos al clima y a los cambios ambientales.

    El director del área de Riesgos y Sostenibilidad de EALDE Business School Sergi Simón explicó que las elecciones de junio se llevarán a cabo en un momento crucial sobre todo en lo que respecta a las políticas de sostenibilidad y el cambio climático 

    “Estos comicios no solo reconfigurarán el equilibrio de poder dentro de la institución, sino que también influirán profundamente en la trayectoria de las políticas ambientales. A medida que Europa se enfrenta a la tendencia creciente hacia la derecha en varios países miembros, existe la posibilidad real de que el nuevo Parlamento Europeo sea menos propenso a adoptar una agenda verde vigorosa. Esto podría significar una ralentización en la implementación de medidas críticas como el Pacto Verde Europeo, que aspira a llevar a Europa hacia la neutralidad de carbono para 2050”.

    Puede leer también: Economía y defensa desvelan a la UE

    Al profesor Simón se suman otros que observan el avance de la derecha y los populistas que, con toda seguridad, “debilitarán la legislación climática vigente para producir una reducción en la financiación para iniciativas verdades”. De ser así se complicaría el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

    Si ganas los verdes y progresistas la UE continuaría siendo un líder global en la lucha contra el cambio climático. Ese liderazgo tendrá sus problemas sobre todo por el impacto de las medidas en el mundo empresarial. Pueden afectar la competitividad global lo que beneficiaría a EE. UU. y China donde las regulaciones son más laxas.

    La posición de la UE como líder en sostenibilidad podría verse debilitada si los resultados dan la razón a los sondeos.

    Por primera vez en la historia de la UE las elecciones de junio se convierten en las más importantes de su historia.

    Se votará con telón de fondo de la guerra en Ucrania, las relaciones con EE. UU. y China y el compromiso con la sostenibilidad. 

    Desde el 24 de febrero de 2022, en Europa se han producido cambios en las metas y en los métodos.  El futuro es una interrogante.

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