Por: Rodrigo Villegas
A Ran Kurosawa su nombre, el “real”, no le gusta. Por eso eligió esas dos palabras para llamarse, para que le hablen. Ambas por su intenso amor al cine: Ran es una de las grandes películas – ¿qué peli no lo es? – del director japonés Akira Kurosawa, uno de los más grandes cineastas de la historia y, por supuesto, está dibujado por Ran en la muestra Sol Rojo, que se exhibe desde el 30 de abril hasta el 20 de este mes en la Casa de la Cultura.
Sol Rojo
En el salón de paredes blancas se ven un montón de cuadros con rostros conocidos, retratos que tienen de fondo un círculo rojo, un sol. Cuando uno se acerca más se da cuenta que son personajes de películas, seres de ficción. Pero, también, hay imágenes de sus creadores, de los mismos directores de pelis famosas como In the mood for love o Taxi Driver. Es decir, las caras de Wong Kar Wai o Martín Scorsese, entre otros.
–Es que amo mucho el cine, es una más de mis grandes pasiones.
Ran me cuenta eso mientras prepara los colores de la pintura que utilizará en un acto en vivo que realizará para esta Larga Noche de Museos, fecha en la que la población paceña se vuelca a las calles nocturnas de La Paz para conocer un poco más del arte de la ciudad, el histórico y el contemporáneo.
Es entonces que comienza el proceso, cuando una treintena de personas lo rodea y lo escucha decir:
–Este será un acto lúdico. Es decir, será un trabajo en el que pretendo disfrutar de la pintura, jugar con ella.
Parece ser el mantra de Ran desde hace mucho: tomar el arte y el trabajo como un goce.

Premios
Ran ha obtenido a lo largo de estos años un montón de premios nacionales en distintos ámbitos: ha ganado el Eduardo Abaroa en las categorías de Pintura, Grabado, Ensayo e Investigación histórica, además de obtener el primer lugar en el Premio Municipal de Crítica de arte y Periodismo cultural 2022. Ya exclusivamente en el ámbito de la pintura, ganó el año pasado el prestigioso Gran Premio del LXXI Salón Municipal de Artes Plásticas “Pedro Domingo Murillo”, además del Concurso Nacional de Dibujo “Fernando Montes Peñaranda”
–El que más me enorgullece es este último, el Fernando Montes, porque creo que lo gané con la mejor obra que hice hasta el momento. Y porque venía muchos años intentando conseguirlo. Fue bastante tiempo de trabajo y paciencia.
Ran, que como se entiende por la variedad de categorías en la que ha obtenido algún galardón, es un ser multidisciplinario, por así decirlo: se desempeña como artista plástico, pero también ha trabajado como periodista cultural en algunos medios impresos del país y actualmente realiza trabajos de investigación histórica para instituciones importantes del país. Eso porque es licenciado en Comunicación Social, egresado de la carrera de Artes Plásticas y de la Maestría en Literatura Latinoamericana y boliviana de la UMSA.
Claro, lo del cine no está en los “papeles”, pero sí en sus obras. En su diario vivir.

Amor por el cine
Ran es cinéfilo total. Es más, me dice que, si pudiera, su nombre no sería Ran Kurosawa, sino Siete samuráis Kurosawa o algo aún más extravagante, y ambos nos reímos.
Por supuesto eso es muy notorio en la exposición: cuadros de referentes de la cinefilia a base de dibujo y técnicas mixtas como el collage. En una, mi favorita, se ve al pequeño Ahmed, protagonista de ¿Dónde está la casa de mi amigo?, del cineasta iraní Abbas Kiarostami. También, en un apartado, se observa el rostro enfurecido de Daniel Day Lewis en su personaje de Daniel Plainview en la maravillosa Pozos de ambición, del director estadounidense Paul Thomas Anderson.
–Una de mis pelis favoritas de la vida es La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer, y protagonizada por Renée Falconetti, así que, como con todas las demás, le hice un cuadro.
Eso sí, la única imagen que se repite como unas tres o más veces es la de la actriz Eva Green.
–Es mi musa.
Ran, que en verdad es Reynaldo González, se ríe y prepara el lienzo en el que trabajará esta noche, en esta jornada cultural. Me cuenta que “improvisará” algo, que no tiene nada definido, pero es que es el modo de trabajo de sus últimos meses. Dejarse llevar y ver, en el proceso, qué va saliendo.
–Lo único que sé es que serán unas cuatro horas, asumo que terminaré a eso de las doce. Pero lo haré con la música de Charly García, así que nada puede salir mal. La cuestión es disfrutar.
Con la melodía de Promesas sobre el bidet de fondo, Ran comienza a dar las primeras pinceladas a una nueva obra mientras, seguramente, piensa en la siguiente peli que verá luego, ya en su casa.
En el trayecto por otros museos, también pienso en eso, en qué peli veré en los siguientes días. Es muy difícil no salir con ese influjo después de ver los cuadros de Sol Rojo. Qué peli ver ahora…



